Se organizan los primeros encuentros con el cliente y su familia, donde se va recolectando la información necesaria relacionada con el trabajo a realizar.
En estos encuentros la decoradora irá descubriendo el perfil del cliente, sus gustos, necesidades y estilo.
También lo asistirá en la búsqueda de lo que este necesitando generar como NUEVO, para luego incorporarlo en la decoración a través de las distintas propuestas posibles.
Se acordará un presupuesto para poder armar un proyecto que se adecúe al mismo.
Finalizada la primera etapa (pueden ser dos encuentros o más, dependiendo de la dimensión del trabajo a realizar), se firma una carta de consentimiento con los datos del inmueble y los trabajos a realizar.
El equipo comienza el trabajo de armado de la propuesta, objetos, textiles, colores, etc.
Se presentan los primeros bocetos.
Se definen y ajustan los mismos trabajando en conjunto con el cliente.
Una vez aprobado el proyecto se realizan las siguientes acciones para llevar a cabo su puesta en acción: